La cantidad de aceites producidos en el cuero cabelludo puede ser determinada por la genética. Así es, si tus padres tienen el cabello graso, es posible que eso te hayan heredado y, por ende, lo padezcas.
Los cambios hormonales son normales y pueden afectar la cantidad de aceites que se producen en el cuero cabelludo. Ten presente que si atraviesas etapas como la pubertad, el embarazo o el uso de anticonceptivos estos pueden causar un incremento en la producción de aceites. Por ello, tu cabello puede necesitar un respiro.
Recuerda que la higiene es muy importante. Si no te lavas el cabello regularmente, los aceites naturales y la suciedad se acumularán en el cuero cabelludo. Esto podría producir grasa en tu cabello. ¡Y nadie quiere eso!
No es un dato nuevo, pero el estrés puede aumentar la producción de aceite en el cuero cabelludo. Por ende, tu cabello será grasoso.
Ten presente que el clima cálido y húmedo puede hacer que el cuero cabelludo produzca más aceite. Esto puede ser complicado, ya que no podemos controlar el tiempo, pero sí actuar rápido con productos especiales para prevenir el cabello graso.
¡Claro que sí! Una dieta rica en grasas y aceites puede contribuir a la producción de aceite en el cuero cabelludo.